El acuerdo mantiene el recorte del 15 por 100 en 2025 en el caso de las furgonetas, pero rebaja al 30 por 100 la ambición de cara al final de la próxima década. También han acordado realizar una revisión de estos porcentajes en 2023.
Los gobiernos de la UE han conseguido de esta forma definir sus líneas rojas de cara a las negociaciones con el Parlamento Europeo, la otra institución europea con poderes legislativos y que aboga con elevar la ambición al 40 por 100.
El acuerdo da luz verde a una tesis intermedia entre la postura que defendían Alemania y los países del Este -partidarios de limitar el recorte al 30 por 100- y, por otro, el grupo de países que, como Francia, Italia o los nórdicos, reclamaban una mayor ambición y apostaban por una meta de al menos el 40 por 100.
De hecho, algunos de estos países han expresado sus reservas con el acuerdo final. Irlanda, por ejemplo, ha hablado de decepción por el consenso alcanzado, que encuentra peor que el planteamiento con el que comenzó el encuentro. Luxemburgo, Suecia, Eslovenia y Dinamarca han apoyado la posición irlandesa. Países Bajos también ha intervenido para aclarar que no está satisfecho con el resultado final. 10/10/2018